Hace mucho tiempo que no publicaba algo por aquí. Aprovecho de retomar, contándote sobre mi nuevo ebook. Espero que lo disfrutes y sobre todo que te sea de utilidad.
El 99,9% de los pacientes que he visto por eyaculación precoz ya han investigado en Internet antes de consultar. Otros muchos han sido víctimas de tratamientos que no terminan por solucionar nada y en algunos casos con consecuencias desastrosas. Si bien Doctor Google tiene información que puede serte útil, es difícil saber cuál es. Hay mucha venta de pomadas, ofertas de páginas web, libros, inyecciones en el pene, tratamientos o promesas milagrosas. Así es fácil caer en las trampas del “bio-marketing” y otros bulos o chanchullos.
Es común encontrarse con “soluciones” que no tienen ningún tipo de evidencia o con información contradictoria. Esto se traduce en una pérdida de tiempo (algunas veces se pierde mucho más que eso) y aumento de la ansiedad. Los seres humanos no somos muy amigos de la incertidumbre y no contar con información confiable cuando tenemos un problema, nos termina agrandando el problema.
Este libro va dirigido a todos quienes –independiente de su sexo, genero, identidad, orientación sexual, raza o religión- quieran tener información confiable, así como herramientas concretas para aumentar el control de la excitación antes de eyacular. Por otro lado, antes de publicarlo lo he compartido con algunos colegas quienes han tenido una muy buena impresión. Me llena de entusiasmo que también pueda ser de utilidad para quienes trabajan en la maravillosa misión de potenciar y promover el derecho al placer sexual. Con esto no quiero decir que el placer esté supeditado a los segundos/minutos que dura un terrícola con pene antes de eyacular; pero ya hablaremos de eso más adelante.
Personalmente tengo una visión muy crítica a conceptos como el de “eyaculación precoz” y diagnósticos similares. Soy un ferviente opositor de la medicalización y patologización del sexo, pero por ahora no te voy a aburrir con eso –o al menos haré todo lo posible- y espero ni siquiera volver a usar palabras tan largas como esas. Tampoco te voy a marear con teorías. Vamos a ir al grano y de manera concreta nos vamos a enfocar en las soluciones que sí solucionan la “eyaculación precoz”.